Lo bueno y lo malo de emprender en pareja
Cuando quieres iniciar un negocio siempre piensas en hacerlo con una persona a la que le tengas mucha confianza. Muchos creen que no hay mejor forma de emprender que hacerlo con su pareja y como en muchos otros escenarios tiene partes buenas y otras malas.
Si estás pensando en emprender en pareja tienes que mirar los mismos aspectos como si lo fueras a hacer con otra persona. Al final siempre se van a enfrentar a los mismos retos y problemas. No porque sean pareja no los van a tener. Por el contrario deberán ser más fuertes aún para que esto no vaya al plano personal.
Este es uno de los puntos más complicados cuando se emprende en pareja. Para evitar que los temas de trabajo dominen su vida deben dejar todos muy en claro desde el principio.
Más importante aún tenerlo todo por escrito, responsabilidades, inversión y el papel que cada uno va a cumplir. Por más que creamos que el amor dura para siempre no es así. Evita que en caso de que se rompa la relación el emprendimiento sufra o viceversa.
Más allá de estos pequeños consejos o realidades que se te van a presentar cuando emprendes en pareja. En Jam Tech queremos presentarte lo bueno y lo malo de cuando haces negocio con la persona que compartes tu vida amorosa. No siempre aquello de juntar trabajo con placer es tan malo.
Lo bueno de emprender en pareja
Mayor confianza
No hay nadie en quién confiar más que en tu pareja o por lo menos así debería ser en la teoría. Cuando decides invertir tu dinero en un negocio propio tienes que confiar mucho en la persona con la que lo haces y es por ello que en el papel luce que no hay nadie mejor que tu pareja para ello.
La confianza es la pieza fundamental de cualquier relación, tanto en la amorosa como en la de negocios. Al fin y al cabo el futuro económico de ambos está en juego.
Mejor comunicación
Poder conversar siempre con tu socio sobre los planes a llevar a cabo en tu negocio debe estar siempre en la agenda de ambos. Al ser tu pareja lo vas a ver a diario. Aunque lo ideal es que lo conversen en la oficina o en el local. Nunca está de más encontrar un momento para hablar de cómo van las cosas en el emprendimiento.
Respeto
Siempre debe haber un gran respeto por parte de ambos en cuanto a sus actividades referentes al negocio. Las parejas tienden a respetarse mucho y esta es una buena noticia cuando inician un emprendimiento. Saben las capacidades del otro y respetan cada una de sus decisiones que tomen porque saben que es lo mejor para salir adelante.
Están en sintonía
Uno de los mayores problemas a los que se enfrentan los emprendedores es conseguir alguien con quien compartir los mismos objetivos. Cuando tu socio es tu pareja esto no es un problema porque ambos están claros en los que quieren lograr y cómo hacerlo.
No hay nada mejor que saber que la otra persona con la que decidiste emprender tiene los mismos objetivos que tú y créannos que esto es muy complicado. Sobre todo sucede en los inicios, porque dependiendo de cómo van las cosas cada quien comienza a hacer sus propios planes. Pero cuando estás con tu pareja todo es un mismo camino.
Lo malo de emprender en pareja
Tiempo juntos
Cada pareja necesita un tiempo para sí. Para su disfrute y alejarse de todo. Cuando se emprende en pareja se corre el riesgo de perder esos momentos porque siempre van a caer en el tema de qué hacer para mejorar o cómo crecer y a dónde apuntar.
Además el estar siempre juntos puede romper ese elemento sorpresa de cualquier relación y sobre contarle de tu día. Al fin y al cabo él estaba allí y probablemente sepa qué es lo que ocurrió. No siempre el estar las 24 horas del día juntos es bueno para la relación.
El riesgo económico
Cuando decides emprender en pareja probablemente todo el patrimonio de ambos está en juego. Si esa es la única entrada de dinero que tienen será un problema en caso de que el negocio vaya mal o si hay alguna crisis.
Esta es una de las desventajas más preocupantes cuando emprendes en pareja porque siempre viene bien tener esa posibilidad de que haya una entrada de dinero adicional.
Separar los roles
Uno de los factores de riesgos a los que se exponen las parejas que emprenden juntas es el no saber separar lo profesional de lo personal. Saber que cuando están en la oficina o el negocio es el momento de plantear todos los temas que allí se deban tratar. Mientras que cuando estén en casa es el momento de disfrutar de ellos.
Cuando estos escenarios no se separan de forma correcta es cuando vienen los problemas y se traspasa la delgada línea entre cada aspecto de la vida. No pueden permitir que el emprender juntos le consuma la relación. Este es un grave error y lo que ha llevado al fracaso a muchos emprendimiento que fueron exitosos.
Consejo
Cuando decides emprender debes estar muy seguro con quién lo haces. No creas que porque es tu pareja no tienes que dejar todo claro. Al igual como si lo fueras a hacer con otra persona debes estudiar muy ben todos los escenarios, lo bueno y lo malo. Ya con el panorama más claro debes tomar una decisión. Si crees que con tu pareja no es tan buena idea emprender es mejor que no lo hagas. Nunca se deben tomar decisiones en base a lo emocional sino en lo racional.
Esperamos que este artículo te ayude a decidir si emprender en pareja o no.